Hay una extraña sensación en la Casa de Gobierno. Una percepción de que, desde la Legislatura, lanzan más dardos contra los miembros del gobernador Juan Manzur. Juan Pablo Lichtmajer, el ministro de Educación, sigue en el ojo de la tormenta. El presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara, el jaldista Javier Morof, reveló hoy que hay una decisión mayoritaria de avanzar con un dictamen para rechazar su informe. Además de calificar como desastroza a la gestión del funcionario del Poder Ejecutivo, el abogado indicó que el ministro "les mintió en la cara" a los legisladores con su diagnóstico y que puede llegar a ser pasible de alguna denuncia judicial por presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público. Lichtmajer ejerció su defensa pública. "Al ser un hecho político, estamos ante una instancia de decir cosas que no son ciertas. La única batalla que vamos a dar es la batalla por la verdad contra la mentira. No vamos a permitir que se le mienta a la gente. En el marco de la Constitución y de la democracia vamos a ejercer la defensa de la verdad. Esa es nuestra lucha”, indicó el titular de Educación.
Lichtmajer no es el único que está en el ojo de la tormenta preelectoral. Varios legisladores apuntaron contra el ministro del Interior, Miguel Acevedo, frente a las denuncias que algunos intendentes y comisionados rurales han realizado respecto de la distribución de los fondos a esas jurisdicciones. Morof, que no goza de ninguna simpatía en la Casa de Gobierno, ha revelado hoy que el ministro tendrá siete días para informar al cuerpo los criterios adoptados para el reparto de las asistencias financieras no reintegrables, entre otros conceptos, y si esa distribución se da por imperio de las necesidades financieras o por amistad política. El titular de Asuntos Constitucionales dio ejemplos en la conferencia de prensa como presunción del esquema de reparto. Indicó que a Aguilares o a Tafí Viejo le dieron más dinero que a Banda del Río Salí, clara puja de territorio entre manzuristas y jaldistas.
Claudio Maley es otro de los funcionarios del gabinete manzurista que el jaldismo saca a bailar de forma periódica. Morof recordó hoy que sobre el ministro de Seguridad pesan varios pedidos de interpelación, uno de ellos vinculado con la compra de armamento para la Policía. Maley, que en estos días apareció en un video viralizado haciendo algunos pasitos en un acto de la campaña preelectoral, es sostenido en el cargo por el propio gobernador. Manzur tenía previsto ubicarlo en el gabinete de la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, pero la idea fue abortada ante los cuestionamientos legislativos. "No se irá en este momento", indicó Manzur hace algunas semanas cuando la funcionaria nacional había visitado Tucumán. ¿Por qué? Pese a los cuestionamientos por los índices de inseguridad, el mandatario cree que su alejamiento del cargo puede ser tomado como una señal de debilidad en medio de la campaña proselitista. Si hay decisión, entonces, sobre el futuro del ministro, será después del 14 de noviembre.
Los embates no se centran tan solo a esa faceta de gestión. También se ventilan en sede judicial. Por caso, el concejal de Yerba Buena, Alejandro Sangenis, impulsa una denuncia para que la Justicia Federal con Competencia Federal indague acerca de la eventual compra de votos con subsidios oficiales. El edil, afín al jaldismo, relata que se promete $ 10.000 por voto a la lista de Lealtad Peronista, mediante la presentación de cartas de pobreza de comisarías policiales que son entregadas a dirigentes o punteros políticos, que se encargarían de gestionar las ayudas. Frente a esa situación, sugirió que se solicite, a través de la Jefatura de Policía, que las comisarías informen las cartas redactadas entre el 1 y el 10 de este mes. Asimismo, dice la denuncia, pide que se suspenda esa práctica hasta el 12 de septiembre, fecha de las PASO, con el fin de "garantizar la transparencia del comicio".
En la Casa de Gobierno señalan que hay tranquilidad respecto de estas cuestiones; que hay respaldo jurídico para otorgar las ayudas y que no se incumplió norma alguna, porque no se compran votos, sino que se atienden situaciones socioeconómicas puntuales.
Mientras tanto, Manzur apuntala la actividad proselitista de la lista de precandidatos a diputados y a senadores, que lo tiene como jefe de campaña. Esta tarde salió a un acto en Leales y es probable que mañana el gobernador viaje al litoral para mantener algunos encuentros institucionales con sus pares de esa parte del país. Esto implica que Jaldo (que hoy fue a un mitin en Las Talitas, donde sus dirigentes denunciaron un curioso apagón en la escuela que iba a visitar) quedará a cargo del Poder Ejecutivo. Sería la tercera vez que el vicegobernador tenga que tomar las riendas de otro poder, aunque en ninguna de las anteriores oportunidad (tampoco sucedería en esta) pisó la Casa de Gobierno. Por las dudas, Manzur manda a redactar el decreto correspondiente y automáticamente se comunica a la Legislatura. Ya no hay llamadas telefónicas; sólo fríos papeles administrativos de una relación política e institucional que se cae a pedazos a medida que pasan los días y que se acercan las PASO.